Hace tiempo que me encuentro sobre la vivencia reflexiva del movimiento del cuerpo y su aspecto de realización como danza. Entre significar los conceptos: expresión, ser, corporalidad, me he cruzado con la “autonomía”. He reconocido que existen una numerosa cantidad -incontable- de manifestaciones a través del cuerpo. Que toda la gestualidad corporal, movimientos y variables de quietudes, diálogos no verbales, forman el comentario de mí. La unidad , la propia consistencia , por medio del movimiento/no movimiento, es/está manifiesta. El movimiento como totalidad es verbo, revelando al Ser en el cuerpo. Esta es la danza, una vinculación. Aún sí los actos, acciones corporales, estén estructurados y/o derivaran de un largo periodo de prueba, intelectualización, ensayo, aquello no quita el aspecto de realidad y valoración del Ser en el cuerpo. El cuerpo supera la/s estructura/s y mecanismo/s, a través del Ser en la danza, como parte de la conciencia y la orientación por los sentidos, hacia un acto concretado en el presente, en adaptación, y futura adaptación.
Una imitación de movimiento, actitud, postura, tomada con voluntad o ligada a un proceso funcional o inconciente, no logra negar la autonomía del ser expresándose por medio del cuerpo, sí en la atención hay registro de sensación, de lo propio que se está viviendo, experimentando dentro y por fuera de él.La capacidad de disponer del propio cuerpo y mente, sugiere crear cuanto sea necesario y deseado. Una voluntad infinita de realización del presente. Libertad .
¿Cómo vivimos esta posibilidad de uno mismo?
Lucia A. Pérez, Eutonista
comenzado en Enero 2012
Islas del Delta-Tigre
